Entendemos que este episodio no debe analizarse de manera aislada, sino que también hay que tener en cuenta la persecución mediática y laboral que ha sufrido la comunicadora desde diciembre del año pasado, al igual que otros tantos reconocidos periodistas. En este sentido, la profesora García ha sido víctima del acoso de los principales medios hegemónicos de comunicación, que han difundido información falsa que la afectaba directamente.
Durante los últimos meses el hostigamiento a militantes políticos y a comunicadoras y comunicadores pone en peligro el ejercicio del derecho a la comunicación. La intervención de piratas informáticos en sitios web de agencias de noticias y diarios; la violación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual; las amenazas en radios comunitarias; entre otros, son hechos preocupantes que ponen en peligro las prácticas periodísticas.
Acompañamos a Cynthia García en este duro momento, a la vez que repudiamos éste y todos los ataques a la libertad de expresión y amenazas que sufren las y los periodistas a lo largo de todo el país.