El ex médico del Hospital Militar de Campo de Mayo, condenado en 2014 a trece años de prisión por secuestros de embarazadas, torturas y robo de bebés nacidos en cautiverio, quedó suelto a dos días del fallo de la Corte Suprema que promueve la impunidad a los genocidas. “Nos acostamos con malas noticias y nos levantamos con malas noticias, ya es casi cotidiano en nuestro país”, lamentó Estela de Carlotto.
El represor y apropiador de menores, Norberto Atilio Bianco, fue liberado hoy por decisión del Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6). Si bien su caso no está directamente relacionado con el régimen del 2×1 habilitado por la Corte Suprema de Justicia para los genocidas el terrorismo de Estado, la decisión con los votos de los jueces nombrados por Mauricio Macri, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, más Elena Highton de Nolasco, abrió la puerta para este tipo de aberraciones.
“Nos acostamos con malas noticias y nos levantamos con malas noticias, ya es casi cotidiano en nuestro país”, lamentó en diálogo con el canal C5N la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tras conocer la noticia.
Por su parte, el abogado de Abuelas, Alan Iud, consideró “preocupante” el beneficio otorgado por el tribunal a tres años de la condena de Bianco, ya que lo hizo sin “haber requerido informes criminológicos y con una simple caución juratoria”, según consignó Perfil.com.
Bianco fue detenido en el año 2008 en Paraguay, a pedido de la Justicia argentina. Estuvo dos semanas en un penal y luego se le concedió prisión domiciliaria, sin ningún control sobre su cumplimiento. En 2011 fue extraditado a nuestro país y en 2014 se lo condenó a 13 años de prisión. Ese mismo año se le concedió la prisión domiciliaria. El mes pasado, Casación confirmó su condena y accedió a la libertad condicional, porque el TOF 6 consideró que cumplió 2/3 de su condena.
El represor actuó como médico en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde robó a bebés nacidos en cautiverio. Se lo encontró culpable de la sustracción, retención y ocultamiento de Francisco Madariaga, el nieto 101, y del hijo de Valeria Beláustegui Herrara, quien aún no recuperó su identidad. También de los secuestros y torturas aplicadas a Beláustegui Herrara y a Susana Quintela, la madre de Madariaga.