A través de una propuesta de los consejeros estudiantiles de las facultades de Periodismo y Comunicación Social, Bellas Artes, Ciencias Naturales y Museo, Psicología, Informática y la Federación Universitaria de La Plata, La Plata (Fulp), Jorge Julio López, desaparecido el 18 de septiembre del año 2006 después de brindar testimonio en el juicio al genocida Miguel Etchecolatz, fue distinguido con el título «Doctor Honoris Causa» que otorga la UNLP.
Durante el encuentro, que se llevó a cabo en el Rectorado, el hijo de Jorge Julio López, Rubén, consideró: “Mi viejo quiso más contar lo que vio, que lo que sufrió” al referirse al testimonio de su papá en el juicio que terminó con la condena a perpetua del genocida Etchecolatz.
Rubén destacó que López había asumido un “compromiso con sus compañeros de lucha” y en este sentido agregó que el reconocimiento es para el testigo desaparecido en democracia y también para todos los sobrevivientes que, “no sin miedo y sí con mucho valor” relataron los padecimientos en los centros clandestinos; esos testimonios fueron fundamentales para que la Justicia determinara las condenas a los represores.
Por su parte, el presidente de la Federación Universitaria de La Plata, Mateo Compagnucci, señaló que “es fundamental estar presentes, acompañar al conjunto de las organizaciones sociales en este momento donde el gobierno nacional expresa una concepción de los derechos humanos y sociales totalmente distinta a la nuestra”.
En tanto, la secretaria de Derechos Humanos de la Universidad Verónica Cruz indicó: “para nosotros esta distinción es un compromiso que nos obliga a redoblar los esfuerzos para continuar con la lucha por memoria, verdad y justicia”.
Entre los considerandos de la resolución se destaca que López «aportó uno de los testimonios fundamentales para que Miguel Etchecolatz y otros altos funcionarios policiales fueran condenados a reclusión perpetua por genocidio, en septiembre de 2006».
Además, se añade que «fue un luchador por la libertad, transgresor, no callándose la boca y no haciéndole el juego al no te metas, haciéndole frente a la historia más oscura de nuestro país» y se destaca que «aportó a la construcción ciudadana, al compromiso político por una patria más justa, a los valores ético morales con el que se deberían desenvolver todas las personas».
Y se señala que López contribuyó «al compromiso social por la paz, por la búsqueda de Memoria, Verdad Y Justicia, por inspirar la participación y organización popular».
El estatuto de la Universidad establece en su artículo 56 la facultad del Consejo Superior de otorgar el título Honoris Causa para distinguir a personas que sobresalieren por su acción ejemplar, trabajos o estudios.
López desapareció de su domicilio en el barrio platense de Los Hornos el 18 de septiembre de 2006, cuando se esperaba que se dirigiera a la sede municipal para presenciar los alegatos del juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata seguía al represor Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad.
López había sido secuestrado en 1977 y estuvo detenido hasta mediados de 1979 en cinco centros clandestinos de detención, y al brindar testimonio detallado en el juicio, había sido muy claro al identificar a Etchecolatz como el hombre que dirigía y ejecutaba las sesiones de tortura con picana en esa sede policial platense.
López, albañil y militante del peronismo, había realizado durante el juicio varios reconocimientos oculares en los centros donde estuvo detenido, como la comisaría quinta de La Plata y el Pozo de Arana, donde su profesión de albañil le permitió identificar fehacientemente sus lugares de cautiverio, aún cuando algunos de ellos habían sufrido remodelaciones.
Aquella mañana del 18 de septiembre de 2006, sobrevivientes de la última dictadura esperaron por horas que el hombre se presentara a presenciar los alegatos, pero López nunca llegó y hasta hoy se ignora dónde está.
También participaron del reconocimiento el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, el vicepresidente primero de la FULP, Marcel Aguilera, autoridades de la Facultad de Periodismo, Atulp, Adulp, estudiantes, profesores, graduados, no docentes, representantes de Hijos La Plata y decanos de todas las unidades académicas de la casa de altos estudios platense.