En su última cena de camaradería como comandante en jefe de las Fuerza Armadas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reivindicó la conducción civil de las FF.AA. y repasó los objetivos de su gestión.
“Podemos decir que hoy hemos recorrido un largo camino desde 2003 a la fecha, un entramado institucional de la política de defensa que ha adquirido una intensidad que no tenía en otros momentos, que tiene que ver con el ritmo de la democracia”, dijo.
En este marco, destacó la articulación entre Defensa y Derechos Humanos. Tras manifestar su orgullo por la participación de la Argentina en las campañas humanitarias en Haití y Chipre, afirmó que “por nuestra historia parecía que era imposible coordinar defensa y derechos humanos”, pero “hoy la política de derechos humanos en materia de defensa lo demuestra”.
Entre las deudas pendientes, lamentó que todavía no haya mujeres en la conducción de ninguna de las tres fuerzas.
“Acá me voy a ir con una deuda. Ha aumentado el 50 por ciento el ingreso de mujeres a las Fuerzas Armadas y el 15 por ciento de todas las fuerzas lo integran mujeres en la actualidad. Yo siempre decía que me tenía que ir con una ‘generala mujer‘. El ministro de Defensa Agustín Rossi me dijo que quizá en algunos años esto pueda suceder. Queremos tener mujeres en la conducción. Tengo confianza en que esto se va a cumplir”, sostuvo.
Hacia el final de su disertación, Cristina afirmó que lo importante es comprender que todo lo que se hizo “responde un concepto integral de Nación, para dotar a la Argentina de soberanía, que será la palabra clave en el siglo XXI: una autonomía razonable en un mundo interdependiente, para resistir las variables externas desfavorables”.
“Antes que desfilar –continuó- tenemos que construir un Estado fuerte, contribuir a su defensa, identificarnos con nuestra historia y, todos juntos, de manera solidaria, defender a la Patria, que debe estar sobre cualquier interés partidario y sectorial”.
En este sentido, recordó que en otros tiempos del país el sector militar “ha sido utilizado para defender intereses que eran los de grupos que siguen gozando los mismos beneficios, y otros están purgando las penas por las cosas que les hicieron hacer”.
«Quiero convocarlos a que nunca más se dejen llevar por los cantos de sirenas”, finalizó dirigiéndose a los titulares del Estado Mayor Conjunto, general Luis María Carena; del Ejército, general Ricardo Cudom; de la Armada, almirante Gastón Erice; y de la Fuerzas Aérea, brigadier Mario Callejo.
Cristina estuvo acompañada por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, entre otros funcionarios.