.
Los familiares de Rodrigo Simonetti, el chico asesinado y tirado en un callejón de Tolosa hace un año, volvieron a llevar este mediodía su reclamo de justicia al edificio de las fiscalías platenses, donde denunciaron la falta de avances en la causa que investiga el hecho, y por la cual no hay detenidos.
Rodrigo tenía diez hermanos, el menor de ellos de diez meses, y vivía con su madre en una zona humilde de Altos de San Lorenzo. Pasaba buena parte de su tiempo en la calle, vendiendo flores o limpiando vidrios en las esquinas, y concurría asiduamente a merendar a una ONG local.
Patricia, su mamá, se manifestó porque aún no hay detenidos por el crimen. En diálogo con La Pulseada, la mujer explicó que Rodrigo nunca robó ni se drogó, «como plantearon algunos diarios» en el momento del crimen.
«Yo no aguanto más, lo que quiero es justicia, y veo que a nadie le importa nada», dijo la mujer, quien se lamentó por el paso del tiempo sin novedades.
La movilización se dio en un contexto en el que la muerte de varios chicos se tornó recurrente en la ciudad, lo que llevó al defensor de menores Julián Axat a realizar un planteo ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Junto con el caso de Rodrigo, el defensor Julián Axat también planteó las situaciones de Omar Cigarán, Axel Lucero, Maximiliano De León, Bladimir Garay y Franco Quintana.