Naciones Unidas (ONU) anunció que este 11 de octubre se celebrará por primera vez el Día Internacional de la Niña. ¿Sabías que 62 millones de niñas en el mundo no van a la escuela, que 10 millones son obligadas a casarse antes de cumplir los 12 años? ¿Sabías que cada cuatro minutos una niña es mutilada genitalmente? En tanto, en nuestro país, la Universidad Católica Argentina (UCA) informa que 1 de cada 4 habitantes del Conurbano vive cerca de un basural. Además los índices crecientes de femicidio afectan especialmente a niñas y adolescentes.
“Alrededor de mil cien millones de niñas forman parte de una gran y vibrante generación mundial preparada para asumir el futuro. Como observa ONU-Mujeres, la agencia de la ONU encargada de promover la igualdad de género, las niñas van al colegio, ayudan en casa, trabajan en fábricas, hacen amigas y amigos, cuidan de sus familiares mayores y menores y se preparan para asumir las responsabilidades de la vida adulta. Las niñas desempeñan diversos papeles en el hogar, la sociedad y la economía. Por tanto, su progreso no solo es bueno para ellas; también lo es para sus familias, sus comunidades, las naciones y el mundo. Las niñas siempre han cambiado el mundo, y esta generación puede hacerlo aún mejor. Sin embargo, la mayor parte de ellas están en desventaja y sufren discriminación de género. Por poner algunos ejemplos, solo dos tercios de los países en desarrollo han logrado la equidad de género en la educación primera, muchas niñas sufren aún prácticas horribles como la ablación, otras son obligadas a casarse prematuramente o con alguien que no es de su elección, o se ven discriminadas en favor de un hijo varón. En ese contexto, se enmarca la meta fijada en el Objetivo número 5 de la Agenda para el Desarrollo Sostenible que busca «lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y la niñas». Con este Día Internacional se quiere formentar cada año el reconocimiento de los derechos de las niñas y dar a conocer a la opinión pública los problemas excepcionales que afrontan en todo el mundo. El tema de este año 2017 quiere resaltar que las niñas en las situaciones de crisis siguen siendo una fuente de poder, energía y creatividad pero, al mismo tiempo, se encuentran entre los grupos de población más vulnerables y frágiles”, afirma la página oficial de Naciones Unidas (ONU).
“En Argentina hay un femicidio cada 18 horas. La violencia machista nos sigue matando. Pero nosotras no nos acostumbramos, nunca nos vamos a acostumbrar. Seguiremos peleando, y exigiendo justicia por Anahí. Gritamos por ella y por todas a las que callaron. La madre y el hermano de Anahí Benítez reconocieron este viernes su cuerpo en la morgue judicial de Lomas de Zamora luego de la realización de la autopsia al cadáver hallado en la reserva municipal Santa Catalina, informaron fuentes de la investigación”, consignaba AgePeBA el 5 de agosto pasado.
Y este mismo medio sostenía el 30 de septiembre: “Cualquier penalista que conozca el manejo del proceso penal y ejerza la profesión sabe que la policía, a veces por presiones políticas o por situaciones particulares, buscan perejiles y eso deriva en investigaciones tendenciosas (…). La policía tiende a trabajar de una manera tendenciosa y esto se ha instaurado desde hace años. Es un vicio de la fuerza. Cuando a una fuerza de seguridad le generan presiones para que dé respuestas o resultados, no importa que sean tendenciosos. No buscan al responsable del hecho, buscan a alguien para tener un titular que diga `Hay un detenido en la causa` (…). Si hoy se descubre que mi defendido no es responsable, es un papelón, es un escándalo judicial, hay que echar a toda la Policía y yo puedo pedir un jury de enjuiciamiento contra la fiscal porque sin elemento para imputarlo tomó posición, aún cuando la Ley del Ministerio Público Fiscal es clara respecto a que la fiscalía tiene que ser objetiva”. Parte de las declaraciones a esta agencia de Lucio de la Rosa, el abogado defensor del acusado Marcos Bazán. Aparte: hay indicios que conducen a la sospecha de una similitud entre el caso Anahí y el de la niña Candela Sol Rodríguez, de 11 años, secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Hurlingham y hallada muerta el 31 de agosto de 2011; crimen sobre el cual acaban de conocerse las sentencias de los supuestos responsables, pese a que un detallado informe del Senado bonaerense, de 2012, comprobó el sistema de responsabilidades y complicidades existente entre policías, fiscales, jueces y elementos encumbrados del poder político”.
Por otra parte y según la UCA, 1 de cada 4 habitantes del Conurbano vive cerca de un basural. La situación se agrava en los distritos del oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires. Además el 16% de la población del Conurbano vive en condiciones de hacinamiento.
Un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) para la Defensoría del Pueblo bonaerense estableció que 1 de cada 4 personas que habita en el Conurbano vive cerca de basurales. La situación toma fuerza principalmente en los distritos del oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El trabajo realizado en 2015 y 2016 en 30 distritos de la zona determinó que de las personas relevadas, el 24,7% vive cerca de basurales, una cantidad que creció un 1,9% respecto a lo observado entre 2010 y 2011. Dentro de este grupo, el 35% habita en el Conurbano oeste, mientras que en sur y en el norte de esa región la incidencia es del 22 y el 17%, respectivamente.
Sobre otros factores que da cuenta de la precariedad de la condiciones de vida de una parte importante de los bonaerenses, el informe precisa que el 16% de la población del Conurbano vive en condiciones de hacinamiento, y que el 17% de quienes residen en este territorio habitan en viviendas no adecuadas por su tipo o materiales de construcción.
Además, el estudio precisó que el 24,4% de las personas en el Conurbano se encuentran en viviendas sin conexión a agua corriente de red; el 7,5% no cuenta con medidores de luz; el 36% no tiene conexión a la red de gas natural; el 51,8% carece de conexión a la red cloacal; 41,5% habita en viviendas sin desagües pluviales; y el 29,2% vive en hogares situados en calles sin pavimentar.
En mayo de este año, AgePeBA consignaba:
Un estudio sobre los datos del Indec al tercer trimestre de 2016 señala que la pobreza e indigencia entre niños y adolescentes es una vez y media la que afecta al conjunto de la población. En cuatro provincias superan el 50 por ciento. Según la medición oficial, seis millones de niños y adolescentes viven en hogares en situación de pobreza.
Casi seis millones de niños y adolescentes (menores de 18 años) en Argentina se encontraban en condiciones de pobreza al tercer trimestre de 2016. Esto significa que el 46,04 por ciento de la población menor de 18 años vivía, a esa fecha, en un hogar con ingresos inferiores a los necesarios para pagar una canasta familiar básica. En el análisis por región y por provincia, las de Santiago del Estero (Noroeste), Corrientes (Noreste), Córdoba (Pampeana) y San Juan (Cuyo) son las que presentan los indicadores de pobreza infantil y adolescente más elevados. En los cuatro casos, el indicador se ubica por encima del 50 por ciento, con un caso extremo en la provincia de San Juan que muestra una pobreza infantil y adolescente del 60,64 por ciento. El estudio, elaborado por el Cippec en base a información del Indec, destaca como uno de los datos relevantes que la pobreza infantil y juvenil en todo el país es una vez y media la tasa de pobreza de la población total: 46,04 contra 31,09 por ciento, respectivamente. “La pobreza argentina adquiere, como imagen, el rostro de sus niños, afectados en mayor medida que los adultos”, advierte el estudio. Así consignó este jueves el diario Página 12.
La encuesta de ingresos del Indec al tercer trimestre del año pasado reflejaba que 13.553.940 personas de la población total (el 31,09 por ciento) era pobre. De ese conjunto, 5.987.782 eran niños y adolescentes menores de 18 años. Es decir, que el 44,18 por ciento del total de pobres eran menores de edad. Esa tasa es mucho más elevada que la relación existente entre población menor de 18 años y población total, que es inferior al 30 por ciento. Es el fenómeno definido como “infantilización de la pobreza”.
El trabajo del Cippec, realizado bajo la dirección académica de Alfredo Schclarek Curutchet, apunta que el nivel de pobreza entre la población de niños y adolescentes alcanzado “está lejos de poder resolverse en el tiempo si no se toman las medidas necesarias, y puede prolongarse en el futuro a través del proceso conocido como trampa de la pobreza: si sus condiciones no mejoran sustancialmente en los próximos años, los niños y adolescentes que hoy viven en familias con ingresos que no superan el umbral de la pobreza tendrán menos posibilidades y oportunidades en el futuro para desarrollar su vida como adultos, insertarse sin dificultades en el mercado laboral y formar su propia familia en un entorno saludable”. Es decir, quedarán condenados estructuralmente a una situación de marginalidad social, según el diario citado.
El fenómeno de las tasas de pobreza marcadamente más elevada entre la población menor de 18 años que la que afecta a la población total se repite en cada una de las regiones:
En la región pampeana, el 31,11 por ciento de la población es pobre, pero entre la niñez y adolescencia se eleva al 46,72 por ciento.
En Cuyo, la tasa de pobreza es del 33,89 por ciento para la población total y del 52,9 por ciento entre los menores de 18 años.
En el Noreste del país, las respectivas tasas de pobreza son el 33,37 y 52,9 por ciento.
El Noroeste repite el fenómeno, con un 31,08 por ciento de pobreza entre la población total y el 43,28 por ciento entre los menores de edad.
En la región patagónica, el Indec registró un 23,5 por ciento de pobreza entre la población total y 32,16 por ciento entre niños y adolescentes.
En el mismo estudio se señala que los niveles de indigencia siguen el mismo patrón de comportamiento que la pobreza, con tasas extremas del 11,11 por ciento en la región pampeana, que se eleva a un 15,38 por ciento en el conglomerado urbano del Gran Córdoba (ciudad capital y sus alrededores). “Dicha tasa sugiere que en la provincia de Córdoba residen más de 156 mil niños y adolescentes que pertenecen a un hogar con ingresos insuficientes para comprar una canasta básica alimentaria”, explica el informe de Cippec en este punto.
El fenómeno de la pobreza e indigencia infantil se vio particularmente agravado en los primeros meses de 2016 por distintos factores macroeconómicos. Los elevados niveles de inflación registrados entre los últimos meses de 2015 y primeros de 2016 afectó el poder adquisitivo de la población, en especial a los sectores de menores ingresos con limitada capacidad de pelear una mejora en sus retribuciones ante las bruscas variaciones de precios. Además, dicha inflación impactó en mayor medida en productos de primera necesidad, componentes de la canasta básica alimentaria (referencia para medir los índices de indigencia). Es de presumir que dichas condiciones se habrán visto agravadas en los meses posteriores al tercer trimestre de 2016, por el fuerte impacto de los aumentos en los servicios domiciliarios de luz, agua y gas.