Por Ariel Spini / Néstor Osvaldo Grindetti es un empresario que formó parte del gabinete de Mauricio Macri en las dos gestiones que éste llevó adelante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue ministro de Hacienda, tras tejer una estrecha e íntima relación de casi tres décadas con el flamante presidente.
Grindetti recaló en el grupo empresarial de la familia Macri, en SOCMA. Más tarde se convirtió en el controller del holding SIDECO, empresa vinculada a desarrollos inmobiliarios, construcciones y servicios públicos. En la línea de los negocios, el flamante Jefe Comunal del municipio bonaerense fue investigado por defraudación y cohecho en la causa caratulada “Grindetti, Néstor Osvaldo sobre estafa”. También fue denunciado en Misiones por sobreprecios en la construcción de la represa Uruguaí, que debía costar 80 millones de dólares, y finalizó costando 300 millones.
Además, el ex titular de la cartera de Hacienda de la CABA está vinculado directamente con otros casos de administración fraudulenta. Tanto él como su esposa, Karina Spalla, legisladora del PRO, fueron relacionados con el Niembro Gate y la contratación de La Usina Producciones, junto con los contactos comerciales de la Escuela de Periodismo Deportivo de Fernando Niembro y el Instituto Superior de la Carrera Administrativa, ente creado por el macrismo y dirigido por Spalla.
Durante la campaña que encabezó en 2011, como representante del PRO en Lanús y con la intención de tomar el gobierno municipal, Grindetti se mostró en cada acto acompañado por quien fuera en aquel entonces el jefe de la barrabrava del Club Atlético Lanús, Diego Leandro “Fanfi” Goncebate. El líder de la hinchada del Granate ocupó ese cargo hasta que el 26 de mayo de 2011 un enfrentamiento interno acabó con un muerto y varios heridos.
Grindetti logró una gran relación con Goncebate y en varios actos electorales compartieron el escenario. No es casualidad que las instalaciones elegidas por María Eugenia Vidal para presentar a su gabinete y por el ahora intendente para hablar a la prensa y vecinos, haya sido el Microestadio de Lanús. A pesar de ser hincha de Independiente, Grindetti tejió negocios con la barrabrava del Grana.
Antes de ser electo intendente fue dos veces consagrado como concejal, aunque nunca asumió el rol institucional otorgado por el voto popular, “eso habla de su desprecio por las instituciones del distrito”, le confió a esta agencia la militante peronista de Lanús Belén Berrueco. En ese marco, sostuvo que “para él no es necesario la participación popular en la construcción del poder político, su forma de construir poder es desplazando la participación política popular y el debate”.
Asimismo, manifestó que “en Lanús nunca construyó poder, nunca construyó política ni ámbitos de participación, ha despreciado históricamente la institucionalidad política, siempre ha despreciado el voto popular”.
“Grindetti es un señor muy cercano a Macri y Vidal, ha trabajado mucho en la campaña de ambos y tiene una larga historia de fraudes con licitaciones, licitaciones que no se cumplen, en las que evidentemente hay una fuga de dinero”, destacó Berrueco. En la misma línea, subrayó que “durante ocho años de gestión el gobierno de Mauricio Macri y el ministerio del que era titular Grindetti han dado licitaciones a amigos, tanto con las empresas de recolección de residuos como de mantenimiento pluvial. Han habido muchos restos de corrupción en materia de infraestructura”.
“En el marco de la desinformación mediática en la que vivimos algunos han considerado que el endeudamiento de una ciudad, la estafa, el lavado de dinero, es un método correcto para la institucionalidad de Lanús”, finalizó Berrueco.