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Este trío de jefes comunales bonaerenses forman una avanzada que incluye denuncias de atentados, como el denunciado a mediados de abril último por el edil de Hurlingham Miguel Ángel Quintero, del Frente para la Victoria, quien acusó a Acuña de perpetrar un atentado en su contra luego de que su automóvil apareciera incendiado a plena luz del día frente al Concejo Deliberante.
En cuanto a la campaña sucia contra Scioli, hay datos que aclaran el panorama, entre ellos el que indica que el yerno del presidente del bloque de Concejales leales a Acuña es quien lleva adelante el trabajo sucio del massismo en esa localidad bonaerense. En una de las fotos publicadas hoy por InfoNews puede verse al yerno de Humberto Nito Bertinat, también secretario general de los municipales de Hurlingham.
Hace apenas once días, familias que reclamaban terrenos para construir viviendas fueron brutalmente reprimidas por las patotas de Acuña cuando se les ocurrió llevar la protesta hasta las puertas del Palacio Municipal.
Pero Acuña no es el único socio político de Sergio Massa que utiliza la política del garrote para manejar su municipio. Según publica el mismo medio, el Frente Renovador cobija a otros polémicos intendentes como Jesús Cariglino, vinculado a centenares de casos de violencia política, muertes por mala praxis en hospitales municipales y el asesinato de Walter Navarro, el enfermero que había denunciado las irregularidades en el sistema sanitario de Malvinas Argentinas.
Otro de los jefes comunales y candidato del massismo, Darío Giustozzi, propuso recientemente criminalizar la protesta social identificando piqueteros con nombre y apellido en una página web que se crearía para que se puedan realizar denuncias sin ningún tipo de filtro.
