El vicecanciller argentino, Eduardo Zuain, denunció ante la Conferencia Mundial de Desarme al Reino Unido de Gran Bretaña por la proliferación de arsenal nuclear en la zona del Atlántico Sur circundante con las Islas Malvinas.
Zuain denunció que la “precaria implementación del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares” en América Latina “se ve desafiada por la desproporcionada e injustificada presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur que incluye el desplazamiento de submarinos nucleares con capacidad de portar armamentos del mismo tipo”.
“Dicha zona, reconocida por el Reino Unido, abarca gran parte del Atlántico Sur e incluye áreas bajo una disputa de soberanía reconocida por las Naciones Unidas”, expresó el funcionario.
El secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería argentina pronunció este discurso en el Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de Desarme que se lleva a cabo en la ciudad suiza de Ginebra.
Zuain recordó que el gobierno británico reconoció que las fuerzas desplegadas en 1982 en la zona de conflicto incluyeron navíos con armamento nuclear.
En ese sentido, advirtió que el gobierno argentino “lamenta profundamente” que Gran Bretaña no haya brindado información que permita corroborar o desmentir “recientes desplazamientos de submarinos nucleares con capacidad de portar armamento atómico”.
«En nuestros días las Islas Malvinas se encuentran entre los territorios más militarizados del mundo. Esto incluye la presencia de un poderoso grupo naval, aviones de combate de última generación, un importante centro de comando y control y una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el tráfico aéreo y naval de la región”, enumeró.
El funcionario insistió en que “este importante despliegue militar británico” en el área en disputa “preocupa no sólo a la Argentina, sino también a los países de la región y fuera de ella”.
«El doble discurso no es sostenible en este terreno. No se puede predicar las bondades de la no proliferación mientras se desarrollan armas nucleares más sofisticadas y se demora la destrucción de los arsenales existentes”, subrayó.
Además, mencionó “la incertidumbre respecto de la naturaleza del material que es trasportado en los vectores británicos” y que “vulnera el espíritu de las garantías negativas de seguridad que fueron otorgadas al concluir los Protocolos Adicionales del Tratado de Tlatelolco”.
«La Argentina aspira, en primer lugar, a que la Conferencia de Desarme inicie negociaciones, a la mayor brevedad, sobre instrumentos tendientes a alcanzar un mundo libre de armas nucleares”, finalizó Zuain.