El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó hoy que «existe un trato discriminatorio en cómo informa Clarín según quién sea el protagonista ya que siempre que se trata del Gobierno Nacional tergiversan la realidad para cuestionar las políticas y desprestigiar a quienes las llevan adelante”.
“Esta situación supera un nuevo límite con la portada de hoy del diario Clarín, en la que en base a mentiras y datos falsos informan un supuesto incremento en los peajes de un 43 por ciento, que de ninguna manera es tal, ya que es del 10 por ciento más el redondeo de 50 centavos, explicó De Vido.
El funcionario recordó que muy diferente fue el trato que recibió Mauricio Macri, que desde 2007 realizó 6 ajustes en el valor del peaje con un alza acumulada de 700 por ciento.
“No solamente no mereció la portada sino que Clarín los justificó haciéndose eco de los argumentos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que no se corresponde con la independencia periodística que suele pregonar”, reflexionó De Vido.
El ministro consideró que el mismo trato que “podríamos llamar preferencial” se dio con la última suba del ABL, que ya acumula un 350 por ciento desde 2007, y que fue “justificada con el vergonzoso pedido de disculpas de Macri”.
En la misma línea, De Vido apuntó contra una columna de opinión del mismo medio, titulada “Un intento de evitar el naufragio energético”, por considerar que repite el mismo mecanismo de “discriminación”.
“Cuando aparecen estas críticas al modelo de competitividad de tarifas que se lleva adelante desde 2003, es que en realidad quieren volver a la época de las tarifas más caras de la región, del 25% de desempleo, del 50% de pobreza, de Yacyretá y Atucha II totalmente paralizadas, de los 9 gasoductos para exportación a espaldas de los más de 5 millones de hogares sin gas y de la industria quebrada y paralizada por falta de tarifas competitivas y un modelo industrial”, remarcó el ministro.
Para De Vido, Clarín extraña “la década donde los gasoductos y las líneas eléctricas sólo se construían para los grandes centros de consumo y para la exportación, a espaldas del interior del país, de la gente que no tenía gas natural y la industria que estaba quebrada y paralizada por falta de competitividad y un modelo de desarrollo”.
En este sentido, recordó que desde el 2003, se conectaron a las redes de gas natural 2 millones de hogares, 100 mil comercios y 3 mil industrias nuevas, con competitividad en los costos de las tarifas de gas y energía eléctrica lo que permitió generar 5 millones de puestos de trabajo nuevos, bajando el desempleo del 23% al 8% y mejorando la calidad de vida a todos los argentinos.
“Esto pudo ser posible porque el Estado Nacional se puso al frente del Sistema Energético instalando más de 8.000 megavatios, construyendo más de 4.200 kilómetros de líneas de 500 kilovoltios y más de 2.500 kilómetros de gasoductos troncales, con tarifas competitivas”, concluyó.