La ministra Nilda Garré calificó hoy de «disparate absoluto» las declaraciones de su par porteño, Guillermo Montenegro, quien había denunciado una «actitud pasiva» en el accionar de las fuerzas policiales durante los disturbios generados ayer por simpatizantes de Boca Juniors en la zona del Obelisco.
«Es muy lamentable que por el vandalismo de algunos sectores se terminen aguando las fiestas y también las protestas», dijo la ministra en diálogo con la prensa tras encabezar la ceremonia de egreso conjunto de las fuerzas federales de seguridad.
En el mismo sentido, Garré señaló «la violencia con que se atacó a la policía» y «la preparación de muchos de los manifestantes que poseían una cantidad de elementos contundentes para atacar».
La ministra también hizo referencia a los hechos ocurridos ayer frente a la Casa de la Provincia de Tucumán, en Capital Federalm durante un reclamo por el fallo en el caso de Marita Verón y sostuvo que «una protesta legítima se transformó en un hecho vandálico».
Además, informó que se investigan «con toda intensidad» las agresiones sufridas por equipos periodísticos en la zona del obelisco porteño.
Renuncia del jefe de la Policía Federal
El jefe de la Federal, Enrique Capdevila, presentó esta mañana la renuncia a la ministra de Seguridad.
La decisión no fue comunicada oficialmente. Desde el Ministerio de seguridad indicaron que «no hay información» sobre la renuncia. Tampoco en la Policía Federal tenían información oficial, aunque indicaron que Capdevila estaba invitado para este jueves a las 11 a la ceremonia de egreso de los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura, Policía Federal y Gendarmería que encabezaría junto a la ministra Garré.
Hasta el momento, se desconocen las causas que llevaron al comisario general a apartarse de la fuerza, aunque desde el año pasado el titular de la PFA venía evaluando la posibilidad dejar su puesto.
Capdevila había sido nombrado a fines de 2010, tras los sucesos del Parque Indoamericano, cuando se creó el Ministerio de Seguridad de la Nación y Garré ordenó remover a toda la cúpula de la Policía Federal.